A sus 44 años, Thomas Andresen es un auténtico innovador y emprendedor de Sillereup, Schleswig-Holstein, Alemania. En los últimos años, ha puesto en marcha repetidamente nuevos proyectos en su explotación, Hof Barslund, como energía solar y eólica, venta directa de huevos, repoblación forestal, conservación de la naturaleza, y la lista continúa.
Sin embargo, el núcleo de su explotación es la ganadería lechera. Las vacas VikingJersey forman parte de su rebaño desde hace muchos años, pero la raza Holstein (tanto negra como roja) sigue siendo mayoritaria, junto con un puñado de vacas rojas. "Me gustan las cosas coloridas", dice Thomas con una sonrisa.
Como parte de la adquisición de la granja familiar por parte de Thomas, en 2008 se construyó un establo moderno y espacioso para 400 vacas lecheras. Sin embargo, para las vivaces Jerseys, el equipamiento del establo para las Holsteins robustas significaba que tenían espacio para algunas travesuras. Alguna que otra vaca se escapaba por el pasillo de alimentación o se ponía de espaldas en la sala de ordeño, presentando a los ordeñadores ojos abiertos en lugar de una ubre llena de leche.
Al principio, Thomas y su equipo se tomaron las travesuras con buen humor, pero al final fue necesario adoptar un enfoque práctico para mejorar la eficacia y maximizar los importantes beneficios de las Jerseys.