La filosofía de cría nórdica se sostiene en un enfoque total de la cría en pos de equilibrar la producción de leche, la salud, la fertilidad y la longevidad. Esta perspectiva le ayuda a tomar decisiones genéticas que mejoran múltiples rasgos, lo que en última instancia aumenta el rendimiento general y la rentabilidad de su rebaño a largo plazo. Al mejorar estas áreas clave, puede lograr el resultados superlativos para su explotación lechera.
Centrarse en un enfoque de cría equilibrado no solo aumenta la producción de leche, sino que también mejora la fertilidad, la salud de las ubres y prolonga la vida útil de las vacas, lo que puede conducir a una mayor producción de leche a lo largo de la vida productiva del animal.
Rasgos de salud y reproducción: un motor de beneficios, no un obstáculo
Es habitual pensar que la producción de leche y la salud y fertilidad de las vacas son fuerzas opuestas: una mayor producción puede, en ocasiones, ir en detrimento del bienestar y el rendimiento reproductivo de las vacas.
Sin embargo, el enfoque nórdico garantiza que no sea necesario sacrificar los rasgos relacionados con la salud, la reproducción, la supervivencia de los terneros y la longevidad. Estos rasgos tienen necesariamente una relación opuesta a la producción, lo que significa que las vacas criadas únicamente para obtener una alta producción de leche suelen sufrir una disminución de la robustez, problemas de fertilidad y una esperanza de vida más corta. Al basarse en la filosofía de cría nórdica, se mejoran estos rasgos cruciales sin comprometer la producción.
El bienestar de las vacas es clave para la rentabilidad a largo plazo. Las vacas con mayor resistencia a las enfermedades suponen menos gastos veterinarios, menos tiempo de inactividad y menos tratamientos, lo que reduce los costes y mejora los resultados. Centrarse en eso puede tener un impacto más inmediato en sus finanzas que simplemente aspirar a una mayor producción de leche. Las vacas resistentes se mantienen productivas durante más tiempo y requieren menos recursos para su mantenimiento, lo que las hace más rentables a largo plazo.
En VikingGenetics, hemos demostrado que es posible mejorar la reproducción, la salud, la longevidad, la eficiencia y la producción, simultáneamente, sin renunciar a nada. Al adoptar un enfoque de cría equilibrado, puede lograr un rendimiento sólido en todas estas áreas, lo que garantiza que las vacas se mantengan sanas, fértiles y productivas durante muchos años.
Genética y gestión: dos caras de la misma moneda
Si bien la genética es la base de la mejora a largo plazo, también es fundamental centrarse en las prácticas de gestión. La mejor genética del mundo no puede sustituir a un buen cuidado y gestión. Sin embargo, al alinear su estrategia de cría con prácticas de gestión adecuadas, puede abordar los problemas de fertilidad y otros retos del rebaño de forma más eficaz.
En otras palabras, la genética y la gestión van de la mano. Centrarse en la genética ayuda a preparar su rebaño para el éxito, mientras que la gestión le ayuda a optimizar ese éxito a corto plazo.